La línea Tibet, como su nombre indica, se inspira en la región del Tíbet y en todo el movimiento espiritual que esta región, considerada la más alta del mundo, nos evoca. El diseño trae este ambiente zen a una estética contemporánea.

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La estructura de madera está inspirada en los portales de los templos, de ahí los pies inclinados y con un aspecto "aterrizado", firmes en el suelo para soportar la estructura sobre ellos.

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Por otro lado, la estructura tapizada es una alusión a la postura meditativa, de loto, que se encuentra con frecuencia en las imágenes de Buda.

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